Hoy a la tarde fui a un cine de Corrientes a ver LA ESCAFANDRA Y LA MARIPOSA. El cine era uno de esos cine-teatros con pantalla super distanciada del espectador y butacas tapizadas en rojo. Las lámparas parecían sacadas de la casa de Drácula. Eran góticas con foquitos que simulaban ser velas derriténdose. Además, para continuar con el ambiente escalofriante, el número de espectadores no superaba los dedos de mi mano. Se escuchaba de un sólo lado del escenario y en una parte la peli se cortó. En fin, el ambiente no acompañaba a sentirse totalmente en un cine de esos modernos como los que ofrece Telmex.
Por suerte la peli superó mis expectativas. Es a la vez delirante y super triste. Y lo entiendo, narra una historia muy triste y a la vez admirable. Un reputado editor de una revista para mujeres, "Elle", sufre de un ataque y queda paralizado. Sin embargo, publica un libro. ¿Cómo? Puede comunicarse a través del parpadeo de sus ojos.
Somos hotalizos, somos tomateros Somos un grupo de jóvenes haciendo teatro en el taller Mirada Hortaliza con los profesores Ignacio Díazy Yasmin Sapollnik.
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